UN SOLO GREMIO: Fin a la polarización dentro del gremio

domingo, 6 de junio de 2010

Fin a la polarización dentro del gremio

Caracas.- De los objetivos de gestión que la plancha número 10 Un solo gremio propone a los colegas adscritos a la seccional Caracas y a todo el gremio, la lista la encabeza Un gremio inclusivo: fin a la polarización dentro del Gremio. Con ello se reconoce tanto la importancia como la urgencia que debe tener para nosotros el desmontaje de una situación que sólo ha servido como vector de la crisis histórica presente nacional.

Creemos que en el cumplimiento de nuestro deber de informar, los periodistas debemos mostrarnos imparciales frente a las partes en conflicto; que en el ejercicio de la prerrogativa de interpretar nos corresponde establecer claramente el contexto desde donde interpretamos, porque el servicio que prestamos a la ciudadanía debe ser lo suficientemente amplio como para ser útil a tirios y a troyanos. Pero también creemos que el gremio debe defender especialmente a aquellos periodistas que realizan su trabajo bajo estas premisas, y propiciar que esta sea la conducta seguida por sus agremiados.

¿Significa eso que el gremio debe renunciar a la defensa de la libertad de expresión y de todos sus derechos derivados y conexos, a la preservación de la democracia y la promoción de la Modernidad? No. Lo que creemos es que estas funciones deben realizarse no desde una parcialidad, sino en una perspectiva de totalidad, que garantice a todas las partes la interlocución dentro del gremio.

Para decirlo en términos muy concretos: ni la constituyente comunicacional que proponen los chavistas por una parte, ni el denuncismo selectivo practicado por las dirigencias identificadas con la oposición por la otra, son visiones constructivas de un gremio inclusivo. Ambas posturas enfrentadas no permiten que nuestros colegas se solidaricen entre sí, sin distingo del sector donde se trabaja o de afiliación política; por mantener este esquema, el gremio ha descuidado el hecho de que la administración pública y empresa privada segregan al “enemigo”.

Si queremos un gremio inclusivo y que cese la polarización dentro del gremio se requiere una actitud ética mucho más rigurosa, que no ponga en una misma balanza los principios con las posiciones ni confunda los medios con los fines. Creemos que la próxima Convención Colectiva Nacional, a realizarse en Margarita, en fecha próxima, es escenario propicio para discutir estas cuestiones y para estructurar la reforma del código de ética, con miras a su ampliación y actualización.

Somos un solo gremio.