UN SOLO GREMIO FRENTE A LA PLATAFORMA DE PERIODISTAS DE VENEZUELA

Los miembros activos del grupo de opinión Un Solo Gremio somos fieles creyentes de la defensa de los valores democráticos de nuestro país -los cuales están reflejados en nuestra Carta Magna- asimismo, creemos en el legitimo resguardo de la libertad de expresión y el derecho al acceso de la información como principios fundamentales de la comunicación social en cualquier país que se precie de ser democrático, rechazamos el maniqueísmo que ha sido utilizado por un sector de comunicadores sociales afectos al gobierno para dividir y confrontar al gremio por simples intereses partidistas, por ese motivo realizamos el siguiente comunicado:

COMUNICADO

UN SOLO GREMIO FRENTE A LA PLATAFORMA DE PERIODISTAS DE VENEZUELA

UN SOLO GREMIO, grupo de opinión y organización que hace vida en el gremio periodístico, quiere expresar públicamente su punto de vista en relación con el I Encuentro de la Plataforma de Periodistas de Venezuela, que el sector oficialista de la comunicación ha convocado para los días 23 y 24 de agosto, preparatorio para el Congreso que la Federación Latinoamericana de Periodistas realizará del 31 de agosto al 2 de septiembre y al cual el Colegio Nacional de Periodistas seguramente no será invitado porque según reza un comunicado de la Agencia Venezolana de Noticias, del 11 de agosto, dicha plataforma “ha solicitado a la Felap convertirse en la representante oficial de Venezuela ante dicho organismo, en vista de que el CNP fue expulsado por haber participado en el golpe de Estado perpetrado contra el presidente Hugo Chávez en 2002”.

Una vez más se constata la polarización dentro del gremio periodístico. Una vez más, la parcialidad política apoyada por el partido de gobierno en posición de Estado, intenta dividir en forma maniquea al gremio para dar otra vuelta de tuerca a su propósito de eliminar el Colegio Nacional de Periodistas, no por la vía jurídica, sino por el colapso institucional. Esa misma parcialidad ha desconocido los ataques que el mismo partido y su gobierno ha realizado contra la libertad de expresión y el derecho a la información, desestimándolas, declarándolas actos de propaganda y con ello, han preferido defender los intereses parciales que representan, en vez de defender los intereses de los periodistas que hacen parte del conjunto más extenso de los profesionales de la comunicación social.

¿Por qué Periodistas por la verdad no ha hecho nada porque este gobierno, opaco como ninguno, respete del derecho de petición que es instrumento del derecho social a la información?,¿Por qué el Movimiento por un Periodismo Necesario no ha instado a la Defensoría del Pueblo a conocer de oficio las veedurías de derechos humanos de los periodistas? ¿Por qué si el gobierno es el principal empleador en muchos estados, ninguno de estos honorables grupos ha tomado iniciativa en garantizar que haya un baremo salarial para periodistas que les permita superar el salario mínimo y darle dignidad a su condición profesional? ¿Por qué ninguna de estas nobles agrupaciones ha promovido la restitución de la solidaridad gremial? ¿Porque a este gobierno le molestan las sociedades intermedias? ¿Porque a este gobierno le conviene la paz laboral y el silencio de los periodistas? ¿El “periodismo necesario” es, acaso, el periodismo silencioso?

El problema con los maniqueísmos es que dividen el mundo en buenos y malos, y ello le permite a cualquiera de las partes divididas decir que el otro lado es el malo. Decir que el Colegio Nacional de Periodistas apoyó el golpe de estado del 11 de abril de 2002 supone aceptar (tácitamente) que Desiré Santos Amaral, quien para entonces era Secretaria General de la Seccional Caracas, cohonestó esa acción.

Es verdad que desde que nuevamente se realizan elecciones en el Colegio, la agenda ha estado centrada en la libertad de expresión y el acceso a la información, en la defensa de los derechos humanos de los periodistas, que han sido irrespetados por partidarios de los gobiernos (nacional y regionales) del partido oficialista y en la defensa del puesto de trabajo, lo cual ha implicado en algunos casos alianzas trabajadores-patronales; porque buena parte de los empleadores son emprendedores o administradores de empresas familiares, cosa que es normal es una democracia social, cosa que es un horror en los fascismos burocráticos, lo cual lleva a tres preguntas:

1) ¿Con qué moral un grupo de esclarecidos revolucionarios le pide a una corporación que se afilie a una revolución dirigida por una burocracia que piensa que “dar información es delatar una posición”?;

2) ¿Con qué moral un grupo de funcionarios de Estado le pide a una corporación que se afilie a un proyecto político en el cual deben renunciar a los beneficios propios del trabajo y a la planificación de sus propios proyectos de vida y supeditarlos al interés superior del Estado, para entonces sobrevivir a fuerza de dádivas y canonjías? y

3) ¿Con qué moral un grupo de intelectuales orgánicos le dice a otros, con su mismo rango, que sus instituciones no funcionan, cuando en el tiempo que tiene este “proceso” no han logrado hacer funcionar ninguna que represente una alternativa real; no será que al partido “revolucionario” no le interesa que prospere ninguna institución autónoma; para lo cual mandan a dividir y a minar a miembros de esos mismos cuerpos que no logran captar?

La Plataforma de Periodistas de Venezuela se ofrece públicamente como un espacio para el debate, pero sin el Colegio Nacional de Periodistas, con lo cual es menester decir que el debate va a estar incompleto. Siempre hemos creído que el debate por el gremio hay que darlo en todas las instancias posibles, pero también hemos sabido que dejar una de las partes fuera implica castrar ese debate, que es lo que ha ocurrido en los últimos 14 años: que a las partes polares –que en nuestro gremio han demostrado ser minorías, una más pequeña que la otra, han mantenido la polarización para su propio beneficio, pero no para el beneficio real de todo el gremio, con lo cual han generado una desmovilización y una desinstitucionalización que ha hecho que hoy por hoy tengamos estas diferencias que en nombre de la unidad del gremio, es necesario resolver.

Por tanto, exhortamos a la Plataforma de Periodistas de Venezuela a que invite al gremio institucionalizado a debatir en su I encuentro: sea el colegio, el sindicato, o los grupos de expresión que como nosotros hacemos vida en el gremio. Creemos que esta experiencia enriquecerá el objetivo de este evento y que se pueden escuchar los planteamientos y responder las preguntas de una manera respetuosa y de forma constructiva al interés general y ciudadano del país.

SOMOS UN SOLO GREMIO